Cuando uno tiene problemas financieros y se requieren de fuentes económicas urgentes para poder solventarlos, en muchas ocasiones los préstamos exprés, los préstamos urgentes, se proyectan como la única solución accesible.
Por lo general, esta clase de apoyos financieros se manejan en una dudosa informalidad o por completo ajenos al monitoreo del Buró de Crédito y demás sociedades de información crediticia. Todo ello no hace sino poner en riesgo los intereses de los usuarios de servicios financieros. Justo acerca de ello comentaremos aspectos importantes en las siguientes líneas.
Algunos de los aspectos que se deben analizar antes de contratar uno de estos préstamos milagrosos, inmediatos o exprés, son los siguientes: ¿cuáles son los riesgos que tienen asociados? ¿cuáles son las desventajas de esta clase de apoyos financieros ajenos a la formalidad?
Riesgos y desventajas de los préstamos inmediatos
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) ha estado lanzando diferentes alertas a la población acerca de entidades que ofrecen préstamos inmediatos sin requisitos básicos, como por ejemplo, la comprobación de ingresos o una consulta en el Buró de Crédito.
Esa clase de firmas actúan como medios de gestoría ante las distintas entidades comerciales o financieras y ofrecen préstamos al público interesado de hasta 5 millones de pesos.
Desventajas de los préstamos expréss
Para anunciarse estas engañosas empresas se anuncian en el periódico, en la Red o por medio del volanteo en las calles. En cuanto los interesados solicitan el financiamiento se les solicita un depósito del 6 por ciento de la totalidad del préstamo, correspondientes a servicios de gestoría y administración. Luego, esa misma empresa avisa que el crédito se encuentra en proceso, pero sin que llegue nunca a su final entrega al solicitante.
Los voceros de la Condusef han recomendado no dejarse engañar por los préstamos exprés o milagrosos, que solamente buscan aprovecharse de los individuos necesitados que acuden a esta clase de empresas. Lo correcto es solicitar préstamos o créditos a entidades financieras formales y perfectamente registradas.
Teniendo presente las observaciones anteriores, será más sencillo entender cuáles son los riesgos principales que se tienen al contratar los llamados préstamos exprés o préstamos inmediatos, que nos prometen una considerable cantidad de dinero, prácticamente sin requisitos formales. No es adecuado exponer la estabilidad de las finanzas propias, al optar por estas alternativas financieras tan riesgosas.